viernes, 9 de septiembre de 2016

Si vivir fuera tan fácil






Si vivir fuera tan fácil, no tendrías que refugiarte a menudo en tu otro mundo inventado.
Si fuera tan fácil. 
No existirían esas voces que no paran de criticar qué eres, o cómo eres, juzgando cada uno de tus pasos, revoloteando como molestas moscas a tu alrededor.

Si vivir fuera tan fácil, no habrían puertas cerradas en el mundo de tus miedos.
Si fuera tan fácil.
Las oportunidades serían pétalos de rosa lanzados al viento, y las razones cuadernos vacíos sin fórmulas magistrales, envueltas con diferentes colores en ruidoso papel de celofán.

Si vivir fuera tan fácil, cada día al levantarte recorrerías las calles con los brazos abiertos y tus ojos cerrados, respirando un aire descontaminado de odio, y sin gentes que pelearan contra otras gentes, por el solo hecho de creerles culpables de querer robar sus ilusiones, ignorando su derecho a soñar.

Si fuera tan fácil.
Tus planes consistirían en dejar la realidad atrás, y adentrarte en la maravillosa fantasía de tus sueños, haciéndole un guiño a tu suerte sin la necesidad de tener que sonreír constantemente, para demostrar tu felicidad a los demás.

Si vivir fuera tan fácil. "Fingir" pasaría a ser una de esas viejas palabras que ya no formarían parte del diccionario.
Tan solo tendrías que gozar de la vida sin tener que preocuparte tanto de ella.
Abrir de par en par las ventanas de ese mundo que te espera.
¡Y respirar profundamente con todas tus ganas!

Respirar... 

Nada más, que respirar.