Empieza por quitarte los complejos que te hacen medir tus pasos a cada momento.
Reduce el grado de desconfianza que no te permite mostrarte al mundo con tu otra realidad.
No escondas tus verdaderos valores durante tanto tiempo adormecidos, y salta al vacío con la seguridad de aquellos que saben que pueden volar hasta conseguirlo.
Recuerda, que la duda y la baja estima, nunca son buenas compañeras de viaje cuando de alcanzar el éxito en la vida se refiere.
No ese tipo de éxito que te haga ser famoso si ello no está entre tus planes . Pero sí aquel éxito que te haga no llegar a conocer el fracaso, al no haber tenido la fuerza suficiente para haberlo intentado, por esa maldita falta de confianza que te maniataba, dejando escapar cada una de tus posibilidades sin cesar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario