Cuando nacemos.
Miramos asombrados a unas caras difusas que sonríen con ternura a nuestro lado.
Al recibir las primeras caricias y besos.
Sentimos que algo agradable impacta dulcemente en nuestra piel,
observando extrañados y expectantes.
Vemos moverse unos labios.
Y acertamos a escuchar unos sonidos graciosos,
que luego.
Desde nuestro primer conocimiento.
Resultan ser las voces de nuestros padres.
Poco a poco.
Esas voces aumentan en número,
y algo a lo que llamaremos familia,
hacen que las caricias y los besos se multipliquen,
sin saber por qué.
Abandonado el tiempo de los mimos y las petorretas.
Empezamos a reconocer, que aquellos susurros y sonidos de entonces,
eran palabras dichas con amor.
Y que varias de ellas juntas forman,
lo que a partir de entonces,
serán las frases,
y los consejos de nuestra gente mayor para siempre.
Pronto.
Nos acostumbramos a reconocerlas e intentamos descifrarlas, no sin algún problema,
e intentamos comprender,
que los que bien nos quieren.
Las suelen decir por nuestro bien.
La vida pasa y pasa entre rápida y lentamente,
y a menudo la gente suele crecer con ella.
Incluso nosotros.
También!
Cuando ese día llega con el paso de los años.
Oyes, como después de mil conversaciones de cocina.
Tu madre,
que ahora tiene que levantar la cabeza para mirarte a los ojos.
No hace más que repetirte.
Hij@ mi@... "Ya te has hecho mayor".
¿Mayor?
Te preguntas tú.
Como sin darte cuenta.
El pensamiento de los años se ha ido acumulando,
en eso que llamamos cerebro.
Ya casi logras recordar como eras,
en tu no tan lejana,
y casi olvidada infancia de tu pasado.
Justo entonces, oyes que alguien te dice.
Ha llegado la hora de ganarte la vida por ti mism@. ¡Ya eres mayor de edad!
¿Ganarte la vida?
¿Mayor de edad?...
A partir de ese momento.
Sientes como si te hubieses graduado en "primero de responsabilidades".
Y casi sin darte cuenta.
Te ves sentad@ con tus manos al volante de curva en curva,
o encima de una moto,
luciendo tu pelo al viento,
o enfundad@ bajo un casco, pegatina incluida de cualquier publicidad.
¡Empieza tu nueva etapa!
Tus vivencias.
Tu frescura.
Tus juergas nocturnas hasta el amanecer.
Y la mezcla de innumerables sensaciones que te hacen sentir distint@.
Te llevan a encontrarte a veces con una rara situación.
Dado lo mal que combinan a veces.
"Los libros con el alcohol".
Con las experiencias.
Los días van adquiriendo colores y formas desconocidas hasta entonces.
Aprenderás.
Que las lágrimas y la risas te acompañarán de vez en cuando,
iluminando cada uno de tus muchos sentimientos.
De hecho.
Siempre sabrás que habrá una razón,
y demasiados inciertos porqués.
Pero Tranquil@.
Sabrás como vivirlos y soportarlos.
Cada vez que tengas que decidir.
Como reaccionar ante tus emociones.
"DECIDIR".
Que palabra tan sencilla y tan importante en nuestra vida.
Decidir tu presente, y tu futuro.
Quedarte mirando al horizonte,
y pensar qué sueños vas a querer cumplir.
¡Que maravilloso momento!
Siempre he pensado que hay dos tipos de decisión:
la que tomamos sol@s al elegir nuestro destino.
O aquella que realizamos compartida, cuando se trata de estar enamorados.
En fin.
Presiento que con vuestra graduación en "primero de responsabilidades",
aún no os será suficiente.
Pero nadie dijo que la vida iba a ser fácil.
¿verdad?
Sea cual sea vuestra decisión en los sueños que abracéis, o el sentimiento que viváis.
Nunca tengáis miedo a equivocaros.
Dejar que os guíen los latidos de vuestro corazón.
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