lunes, 13 de enero de 2014

una noche de estreno en la Esperanza













Sábado noche, a la hora convenida, y con el coche aparcado en buen lugar.

Llegas con las prisas de la puntualidad exigida por la cita, y esperas tu turno pacientemente en la cola como todos los demás.
 La cola.
 La famosa cola en la calle para entrar al cine, como en los buenos tiempos.
 Que agradable sensación.

Tras unos minutos de espera; esta empieza a moverse, avanzando en dirección a la puerta de entrada.

 ¡Allá vamos!

 Nos espera un gran estreno.

 "La ladrona de libros" genera ciertas expectativas e ilusión entre los allí presentes. 
Hay muchas ganas de verla. Pero... 

!Alto! 

¿Que ocurre? 

¿Otra cola? 

Vaya, menos mal. 
Son los entusiastas de las palomitas, que acuden al mostrador, deseosos de proveerse de su ración acostumbrada para acompañar la velada.

Alguien me había anunciado que en esta sala, Sí estaba permitido alimentarse libremente durante la proyección. 

Tampoco le deis demasiada importancia, ¿vale?

 Todos. 

O casi todos. 

Tuvimos que hidratar, y hacer llegar a nuestros cuerpos, esos pequeños "manjares" adquiridos en barra, o suculentos bocatas  "made in spain" caseros; dadas las horas de la sesión, y su larga duración.



Recinto enorme; aseos localizados; pantalla muy grande;  y capacidad más que suficiente de acomodo sencillo, acorde a los tres euros en taquilla (buena iniciativa) para ver la proyección.


 Sinceramente.  Me encontré muy bien en todo momento. Y más aún. Si estás con la compañía y la amistad deseada, para disfrutar de la ocasión.


Al principio, y una vez acomodados en nuestros asientos, dicha fiesta y sus momentos en torno al séptimo arte, parecieron revivir en mi, costumbres de un pasado: voces, estilos degustativos, risas a discreción, y pillerías de acomodamiento de propios y extraños, dejando el típico asiento vacío como "ropero", buscando la comodidad de rigor.

 Amén de los nuevos sonidos de móviles y sus formas diferentes, a escasos minutos de comenzar.


Tras los trailers correspondientes de costumbre, y las consiguientes escenas con sus sonidos envolventes e imágenes seleccionadas, pensadas para reclamo de futuras asistencias, y con unos quince minutos de retraso sobre la hora señalada. 
Con unas butacas repletas de gentes amantes al cine, expectantes e ilusionadas. 
Vimos como apagaban las luces tenuemente;  y quedándonos a oscuras...

Dimos por inaugurada la  sesión.



Por fin ante nosotros. El estreno de una película precedida de la fama de su gran libro.

 ¡Un gran libro y su historia!

 Que en poquísimos momentos, y llevada a la pantalla por un director un tanto "Hollywodiense"- bajo mi humilde opinión de espectador-

Nunca estuvo la altura de la imaginación del lector.

Afortunadamente, y complaciendo mis deseos por aquello que también me habían contado.

Los aplausos; aunque algo tímidos. No dejaron de sonar con el THE END de su autor.



Me gustó la experiencia. 
Creo que volveré a repetir en un próximo estreno. 

Confío para entonces; que Sí logre sorprenderme gratamente.
El nuevo guión para la gran pantalla.

 Y su nueva dirección.

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