Ayer, un niño portugués que supo ver el desconsuelo tras la derrota en aquél desconocido, y el aficionado francés que supo reconocérselo, empezaron a escribir su hoja en blanco particular, con un sentido y significativo abrazo.
----------------------------------------------------------------
Apenas un par de días antes, estaba a punto de publicar este post.
Ellos no han hecho más, que confirmar humanamente aquello que yo quería expresar.
----------------------------------------------------------------
"una hoja en blanco"
Pon una hoja en blanco ante mi, y escribiré momentos de vida en común para intentar conocerte.
Dime que palabras manejas, e intentaré esforzarme en comprender como eres, sin ponerte a prueba.
Muéstrame tu forma de caminar, y puede que llegue a conocer las intenciones de tus pasos, sin pretender juzgar tus metas.
Enséñame tu sonrisa, y tal vez alcance a ver la sinceridad de tus bondades.
Alza tus brazos lo más alto que puedas, sin que tus pies de puntillas rompan el encanto del juego limpio cuando intentes llegar alto, y aplaudiré tu honestidad hasta que me duelan las manos.
Dibuja con tu mirada las ilusiones que aguardas, y acaso coincidan con los millones de anhelos que habitan en los ojos de otras gentes.
Ya ves, amigo mio, aunque aún no tengamos el placer de conocernos.
En el fondo, tú y yo, no somos tan diferentes como pensábamos.
Lo más triste, que impide que nos conozcamos realmente, y salvo que ambos olvidemos donde estamos, de donde venimos, y dejemos a un lado, quienes somos.
Es que...
Por la sola existencia en un mundo tan estereotipado como el nuestro, en el que no deberían importar nuestras distintas lenguas, ni existir tan grandes barreras que nos separan.
Estamos programados para medir constantemente nuestras fuerzas, comparar nuestras enormes o diminutas inteligencias, y obligados por un decreto absurdo que esta extraña vida nos impone.
A recelar de nuestras apariencias tristemente, mantener viva la llama de las desconfianzas, y salir a la calle predispuestos, a competir unos con otros sin cesar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario