lunes, 25 de julio de 2016

Lo importante de sentirnos preparados






Nos despertamos creyendo saber que pasa.
Salimos a la calle, convencidos que tenemos el control sobre las cosas que estamos dispuestos a vivir.
Medimos nuestros pasos como si de una perfecta coreografía se tratara.
Intentamos ajustar nuestros gestos al compás de la música que suena a nuestro alrededor.
Se nos exige ser respetuosos, y por ello nos esforzamos en ser la mejor versión de nosotros mismos.
Se nos pide educación, y luchamos contra cada impulso equivocado para no defraudarnos a nosotros mismos, y aún menos, sentirnos decepcionados, por el hecho de haber llegado a fallar a los demás.
Cada día transcurre como muy lentamente en ese motor incesante que forman nuestros pensamientos.
Nos debatimos constantemente entre lo bueno y lo malo, el amor y el odio, la modestia y el orgullo, el placer y el dolor, la felicidad y el sufrimiento, el poder y la razón.
Todos sabemos lo mucho que cuesta en realidad, mirar a los ojos de la gente. 
Cuando todavía no nos sentimos preparados.

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